El Huracán Ida se convirtió en una depresión tropical el 30 de agosto. Después, el primero de septiembre, se convirtió en un ciclón postropical. Golpeó en la costa de Nicaragua, subió a lo largo de Honduras, pasó por el Golfo de México, y llegó hasta Louisiana, donde golpeó el Puerto de Horquilla, alcanzado su punto máximo de huracán de categoría cuatro. Finalmente fue absorbido por un mínimo en desarrollo, el 4 de septiembre.

La gente de Louisiana tiene un largo camino por delante. Las casas de muchos han sido significativamente dañadas, o hasta destruidas. Hay escasez de comida, agua y combustible, y junto con las muchas personas ya luchando para encontrar trabajo debido al pandémico, esto presenta un grave problema. Y si esto no fuera suficiente, el calor del verano en Louisiana ha estado en los 100, lo cual puede llegar a ser un gran problema si no se arregla pronto el asunto de los suministros de agua.

Aunque pegó más duro en Louisiana, este huracán afectó otros estados también. Hay una masiva inundación en algunos estados, incluyendo Pensilvania, Virginia, Maryland, Nueva Jersey, y Nueva York. Hay 43 muertes reportadas, según el “New York Times”, y “Internationally”. Muchas casas en Cuba fueron destruidas según la “CNN”. Lo que sí sabemos es que definitivamente va a haber un acabo en la vista, con suerte, Louisiana y todos los otros lugares afectados, deben de volver a la normalidad.